TRAVESÍA CON RAQUETAS: CIRCO DE ANEU

Sábado 10 de diciembre de 2009:

Hay que comenzar el año con buen pie (no como el 2008, que lo acabé con un esguince del que todavía no me he recuperado), y que mejor manera que acercarnos al Piri para disfrutar de la nieve y de un sano paseo.

Tras convocar por email a todos mis amigos para realizar una pequeña excursión con raquetas por la zona de Portalet (Formigal, Huesca), llega el día señalado y para variar estamos los de siempre... Javi y yo. Se han quedado por el camino otros dos colegas, que entre el mal tiempo que anunciaban y la falta de material adecuado han decicido a última hora quedarse en casa.

Salimos de Zaragoza sobre las 8:15 de la mañana y la primera parada la realizamos en el Puerto de Monrepos. La niebla en el fonde del valle queda preciosa, pero las nubes tapando todo el Pirineo no presagian nada nuevo, aun así tenemos unas ganas enormes de intentarlo así que para alante.

Después de las consabidas paradas para repostar (tanto el coche como nosotros), y alquilar las raquetas llegamos a la frontera, y para variar los franchutes no se gastan un euro en limpiar la carretera y hay un poco de hielo.

Nos encontramos en el circo de Aneu, un lugar muy apropiado para iniciarse en la travesía con raquetas, debido a su gran inivación, bajo riesgo de aludes y escasas pendientes. No le cuesta nada a Javi colocarse las raquetas y comenzar a caminar con ellas, ya que es sumamente sencillo.

La idea inicial era subir hasta el Collado de Bious, pero las pequeñas cuestas iniciales y la falta de entrenamiento hacen que nos decidamos por hacer una circular volviendo hacia el parkin por la zona norte, a los pies del Midi d'Ossau. (en azul el track del itinerario).

La travesía es muy sencilla, discurre a los pies del pico Gradillere y la cantidad de huellas facilitan el caminar sobre la gran cantidad de nieve polvo acumulada.


Una vez superadas unas suaves pendientes (que nos hicieron sacar la lengua más de una vez) se llega a una pequeña planicie, donde podemos observar los picos Aneou y Gradillere. Para ascender al collado de Bious no hay que seguir las huellas existentes que se dirigen al oeste buscando las cimas de picos como el Aneou, el Canal Roya o Cuyaralet, sino que hay que seguir dirección norte hasta alcanzar una gran planicie y atravesarla.

Vista del Collado de Bious:

Una vez aqui decidimos volver siguiendo el curso del barranco que baja del collado. La excursión se hace entretenida, hay que cruzar dos pequeños cauces: uno saltando y otro por encima de un 'puente'.

El resto no presenta complicaciones, hay que tener cuidado de no acercarse demasiado al barranco, ya que pueden existir cornisas inestables y de cantear bien con las raquetas cuando se pasa por placas de viento. En la siguiente imagen se ve al fondo el parkin donde hemos dejado el coche.

Despues de casi tres horitas de excursion (parando a almorzar, haciendo miles de fotos y un poco el tonto) llegamos al coche, recogemos el material y a comer... que ya hay ganas.

Como no hay prisa por volver a casa nos acercamos hasta el mirador de Hoz de Jaca, que nos sorprende con unas vistas del embalse de Búbal parcialmente helado.

Tambien la Ermita de Santa Elena nos tenía preparada una bonita instantánea.

Para hacer uno pocos kilómetros de más (se nota que no teníamos ganas de volver a Zaragoza) subimos a Monrepos por Caldearenas, donde Javi disfruta como un enano llevando mi coche como si fuese un WRC.

Hasta la próxima!