domingo, 8 de marzo de 2009

TRAVESÍA CON RAQUETAS: SELVA DE OZA

Domingo 1 de marzo de 2009:

Tras pasar la noche descansando en el pueblo, nos dirigimos por la mañana hacia la localidad de Hecho (Echo, o Val d' Echo), donde alquilamos las ya conocidas raquetas de nieve (en Vald'Echo Activa por 8 € con bastones incluidos).

Atravesamos la impresionante Boca del Infierno y antes de llegar al refugio de Oza ya hemos pasado algunos apuros con alguna placa de hielo en la carretera; donde lo más peligroso viene de arriba, y es que está el firme lleno de pequeños fragmentos arrancados de la roca por gelifracción.

Tras preparar los macutos y el improvisado invento de Alejandro para grabar la excursión al estilo 'Calleja' nos ponemos en camino.

Nos dirigimos hacia el comienzo de la pista de Espata, que sale justo enfrente del edificio principal del campamento. A los poco metros hay que pasar una barrera, que permanece casi siempre cerrada. La nieve, en menor cantidad de la esperada, se presenta húmeda y encostrada, pero era de esperar tras dos semanas de buen tiempo y ambiente anticiclónico y soleado.

La caminata por la pista se hace sencilla y nos regala bonitas vistas del bosque mixto de hayas y abetos, creciendo en un suelo nevado, surcado de vez en cuando por pequeños arroyos por los que discurre un buen caudal de agua de deshielo. Estos arroyos al curzar la pista han derretido la nieve, convirtiendo algunos tramos en divertidos sube y bajas. Una pequeña zona abierta nos sirve para inmortalizar las cumbres que vemos por el Oeste: Sayéstico, Chipeta alto, Petraficha...

Continuamos sin abandonar la pista de Espata, y tras sortear algún abeto recién derribado por alguna racha de viento paramos (1 h de caminata) para tomar un 'ligero' tentenpie: bocata de tortilla (elaborada por Jose), chorizo y salchichón ibérico, chocolates y patatas varios...

Hemos llegado prácticamente al final de la pista, y desde este punto la idea inicial era tomar el sendero que con dirección noroeste nos conduciría hasta el puente de Oza. Pero la falta de indicaciones, el sendero cubierto de nieve y el fuerte desnivel que nos separa del río nos hacen dirigirnos hacia el Barranco de Espata, curso que seguiremos en un divertido tramo que nos obliga a vadearlo dos veces y sortear arboles caídos, grandes piedras cubiertas de un hermoso manto blanco y a vigilar que nuestros pies no se acercen demasiado hacia los cortados sobre el cauce. Como seguimos sin localizar el sendero que buscamos... continuamos nuestro camino, cruzando un pequeño puente de madera, cubierto de nieve hasta la altura de la pequeña barandilla. Muchos cruzaron deprisa, quizás por inconsciencia o quizás no, pero yo me tomé mi tiempo. Este es el Camino Viejo de Oza, que desciende por la margen izquierda del barranco de Espta y atraviesa la Boca del Infierno por la margen opuesta a la carretera. Un pequeño titubeo para intentar bajar al barranco y cruzar al otro lado... pero al final nos decantamos por seguir la senda que conduce hasta el campamento San Juan de Dios.

Nos quitamos ya las raquetas, ahora son más los tramos en los que no hay nieve que en los que sí. Y en un rápido y precioso descenso llegamos a un puente (que no aparece en el mapa ni en el gps) y que afortunadamente nos permite cruzar el río y encaminarnos hacia el norte, buscando el coche para poder bajar a comer.


Comidita en Borda Bisaltico y vuelta para casa, parando en Triste y alargando el camino por el Embalse de la Sotonera.



Datos de interés:


Recorrido: 6.3 km.
Horario: 3 h 51 min. incluidas paradas (en movimiento: 2 h 30 min.)
Desnivel: 197 m.
Climatología: Parcialmente cubierto, con temperaturas suaves entre 4 y 6 grados.


PROXIMAMENTE LAS FOTOS!