jueves, 11 de junio de 2009

EXCURSIÓN: PEÑA AMÁN (1.124 m.)

Domingo 7 de Junio:



En esta ocasión nos dirijimos a uno de los enclaves menos visitados de la Sierra de Guara, la Peña Amán (1.124 m.) desde el que tendremos unas impresionantes vistas sobre la Hoya de Huesca.



Para llegar al lugar de partida hay que dirijirse hasta la localidad de San Julián de Banzo, justo antes de llegar al pueblo tras una cerrada y estrecha curva de izquierdas una señal indica el camino hacia San Martín de la Val de Onsera, deberemos tomar este camino. Unos metros más adelante un poste vuelve a indicarnos el camino hacia dicha ermita, ahora deberemos ignorarlo y tomar el siguiente desvío a la derecha, camino que acaba en una pequeña esplanada a modo de parkin. Desde aquí, junto a una señal de coto de caza comienza la excursión.



Tomaremos la senda que baja hasta el Barranco de San Martín de Val de Onsera y que pasa junto a una paridera constriuda bajo una explendida formación de tafonis.



Cruzamos el barranco y continuamos ascendiendo cómodamente por una estrecha senda que a ratos parece diluirse perdiendo para volver a aparecer unos metros más adelante. Habrá que seguir siempre los hitos de piedras, muy abundantes a lo largo del recorrido.



Continuaremos ascendiendo una suave loma, llegando al paraje de Los Puzos y justo antes de descender hacia el Barranco de La Cobeta tendremos la primera perpectiva, realmente impresionante, de nuestro objetivo.



La senda toma ahora dirección noreste, buscando un paso más apropiado para cruzar el Barranco (ojo cuando halla riesgo de lluvias). En este momento hay que buscar el paso más adecuado, la senda se estrecha y la poca frecuencia de gente que pase por aqui hace que halla crecido la vegetación. Tras cruzar el barranco llegamos a una esplanada herbosa, donde la vegetación da idea de que se trata de una zona que se encharca con facilidad. Estamos en el paraje del Saso.



Unas curisos paredes rocosas, con aspecto de formar parte de un decorado de cartón piedra, invitan a una escalada... otra vez será, debemos continuar.



La senda sigue siendo estrecha y aliagas y carrascas de bajo porte van haciendo estragos en nuestras piernas. La panorámica sobre la Hoya de Huesca ya es impresionante.



Al cabo de 1 h 40 min. de haber comenzado la excursión llegamos al Collado del Frontón de Buesa, un poste de madera indica el camino a seguir. Afrontamos ahora el repecho más duro, tanto por la inclinación como por la vegetación existente, de mayor porte que hasta ahora.

Llegaremos a un punto identificable por dos grandes encinas y una gran losa de piedra a modo de mesa. Parece que el camino continúa por la derecha, pero hemos de buscar los hitos que surgen como setas por una estrecha senda que parte entre las dos encinas.

Seguiremos los hitos hasta llegar a un pequeño resalte, de un metro más o menos, justo antes de pasar por la derecha de un pequeño covacho. Ojo aquí, que el camino discurre muy próximo al precipicio. Un poco más adelante el camino hace un giro de 180º, para pasar por otro covacho, este más ancho y largo.

Llegamos al punto más emocionante de la excursión: unas clavijas de hierro permiten superar el último escarpe que da acceso a la cresta cimera. Buenos agarres no impiden superar este paso con extremo cuidado, un paso en falso podría ser fatal, la caida está muy cerca.

Unos pocos metros nos separan del hito de piedras que marca el punto más alto de la peña.

La vecina Peña San Miguel se muestra altiva frente a nosotros. Las vistas son espectaculares, hay un poco de bruma hacia el sur, y muchas nubes hacia el norte que impiden que veamos los Pirineos. Pero hacia el sur la vista abarca desde el embalse de Vadiello, hasta la Peña Gratal y el entorno de la Sierra Caballera.

Intentamos descifrar cuales son las sierras que vemos tras la Hoya de Huesca, pero no somos capaces de calcular la distancia, Montes de Zuera, Sierras de Algairén y Vicor, Moncayo?... Por la noche tiene que verse con claridad las luces de Zaragoza.

Unas fotos rápidas y a buscar a la compi, que no ha subido las clavijas y nos está esperando.

Comemos y descansamos en el primer covacho que hemos visto, al resguardo del viento. Tras un ratillo retomamos el camino de vuelta siguiendo el mismo recorrido por el que hemos venido.

Tras 3 h de excursión llegamos de nuevo al coche.

Aunque la excursión prevista ha terminado nosotros continuaremos para disfrutar del día un poco más. Desde lo alto de San Julián de Basa tomamos un camino agrícola que pasa junto a una granja. En el primer desvío tomamos el camino de la izquierda, que irá descendiendo poco a poco hasta el cauce del río Flumen. El cual atravesaremos por un puente de cemento medio derruido junto a un acueducto para toma de agua. Continuamos por el camino hasta llegar a la localidad de Apies, donde tomamos, ya por carretera, dirección a Sabayés. Desde aqui una estrecha pista asfaltada nos deposita junto a la Peña San Miguel.

Un camino muy bien acondicionado con escaleras de madera nos deposita en el primer escalón que debemos afrontar a los pies de la Peña, ayudados por una cadena metálica. Un poco más adelante otro pequeño escarpe de unos dos metros se supera mediante unas grapas metálicas. Inmediatamente encontramos el tramo más divertido, una escalera metálica y más grapas situadas a la derecha de la escalera. Estamos junto a los restos de una torre defensiva, del S XII.

En la cima podemos encontrar restos de un pequeño aljibe, una ermita y un gran edificio bien conservado que resulta ser otro aljibe de gran tamaño.

Observamos el pico en el que hemos estado apenas hace unas horas. Desde aqui el precipicio que teníamos a nuestros pies impresiona aún más.

Unas cuantas fotos, disfrutar de las vistas (los buitres y alimoches están más activos a estas horas y podemos observarlos planeando a nuestros pies) y para casita, que mañana hay que trabajar.


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